EL PRIMER 11 SIN NUESTRO GENERAL
El 24 de noviembre del año pasado la Fundación Pinochet invitó al general en retiro a un reservado encuentro en la Corporación Unión El Golf para celebrar su cumpleaños número 91.
Tras los saludos de rigor y pese a que su salud estaba delicada, el ex Presidente se dio tiempo para hacer un pequeño pero emotivo discurso agradeciendo el apoyo incondicional de los miembros de la organización que preside Hernán Guiloff. "Entre nosotros hay una amistad eterna", les dijo a los asistentes.
La frase, pronunciada apenas 16 días antes de su fallecimiento, quedó sonando en los oídos de quienes estuvieron ahí. Por eso, tras el deceso del ex general -el 10 de diciembre de 2006- la Fundación decidió lanzarse a concretar lo que estima es su gran misión: organizar el "legado" de Augusto Pinochet.
El directorio de la entidad, donde están Andrés Vial, Carlos Cáceres y Guillermo Garín, decidió dar el vamos a dos proyectos: crear un museo dedicado a Augusto Pinochet y un centro de documentación sobre el gobierno militar. Y si bien ambas iniciativas están en proceso -para ser inauguradas en un año más-, son algunas de las grandes preocupaciones de la Fundación este 11 de septiembre.
Según se informó en la propia organización, el museo Augusto Pinochet se instalará en la sede de calle O'Brien, en Vitacura, y albergará objetos y documentos del general (r). Entre ellos, los más preciados -y que ya están en poder de la entidad- son la bandera y la banda presidencial que usó Pinochet en los 17 años que fue Presidente de Chile, además del uniforme de gala de parada del ex uniformado. Pero además, la fundación tiene entre sus pertenencias una espada y el famoso óleo de Pinochet que adornó su escritorio.
La entidad trabaja en recolectar documentos y antecedentes sobre el gobierno militar para dar el vamos al centro de documentación, que contendrá la mayor cantidad de antecedentes y documentos sobre el gobierno militar, y que busca ser un espacio serio para investigadores y estudiosos.
Cripta temporal y viudas reunidas
Este 11 de septiembre será conmemorado de forma discreta por la familia y por los amigos cercanos de Augusto Pinochet.
Durante la mañana del martes habrá una misa privada, a la que asistirán la familia y el directorio completo de la Fundación, en la capilla de Los Boldos. Allí será inaugurada una sencilla tumba con los restos de Augusto Pinochet. Se hizo un vaciado bajo el suelo frente al altar y se puso una lápida de mármol donde puede leerse: "Augusto Pinochet Ugarte, Presidente de la República, 1915-2006".
Se espera en los próximos años hacer un mausoleo definitivo, nada ostentoso pero acorde con la figura del ex mandatario, que pueda ser lugar de peregrinación.
En la tarde del mismo 11 habrá una segunda misa, a la que asistirán colaboradores cercanos a Pinochet, como el ex ministro de Obras Públicas Bruno Siebert o el general en retiro Santiago Sinclair.
La noche del lunes 10, un grupo de generales y oficiales hará una cena en el restaurante 100 Águilas, de Avda. Américo Vespucio, para conmemorar la fecha. No se prevé la asistencia de la familia ni de la Fundación Pinochet.
Pero también la Coordinadora de Organizaciones de Personal en Retiro de las Fuerzas Armadas (Coperfa) planea hacer su propia celebración, que será más masiva y se realizará el 29 de septiembre, para evitar mezclarla con los desmanes clásicos del 11 de septiembre.
Uno de sus organizadores, Renán Balas, indica que la idea es hacer un "megaevento" en la plaza Inés de Suárez, donde no sólo se conmemorará un nuevo aniversario del 11 de septiembre de 1973. También se dará apoyo público a los familiares de los uniformados detenidos. Uno de los objetivos es reunir en el encuentro a las cuatro viudas de los miembros de la junta militar: Lucía Hiriart de Pinochet, Margarita Riofrío de Merino, Gabriela García de Leigh y Alicia Godoy de Mendoza.
La Fundación Pinochet está organizando para diciembre el aniversario del fallecimiento de Augusto Pinochet. Para esa oportunidad la idea es hacer un acto masivo, que reúna a tanta gente como la que asistió a sus funerales.
El 24 de noviembre del año pasado la Fundación Pinochet invitó al general en retiro a un reservado encuentro en la Corporación Unión El Golf para celebrar su cumpleaños número 91.
Tras los saludos de rigor y pese a que su salud estaba delicada, el ex Presidente se dio tiempo para hacer un pequeño pero emotivo discurso agradeciendo el apoyo incondicional de los miembros de la organización que preside Hernán Guiloff. "Entre nosotros hay una amistad eterna", les dijo a los asistentes.
La frase, pronunciada apenas 16 días antes de su fallecimiento, quedó sonando en los oídos de quienes estuvieron ahí. Por eso, tras el deceso del ex general -el 10 de diciembre de 2006- la Fundación decidió lanzarse a concretar lo que estima es su gran misión: organizar el "legado" de Augusto Pinochet.
El directorio de la entidad, donde están Andrés Vial, Carlos Cáceres y Guillermo Garín, decidió dar el vamos a dos proyectos: crear un museo dedicado a Augusto Pinochet y un centro de documentación sobre el gobierno militar. Y si bien ambas iniciativas están en proceso -para ser inauguradas en un año más-, son algunas de las grandes preocupaciones de la Fundación este 11 de septiembre.
Según se informó en la propia organización, el museo Augusto Pinochet se instalará en la sede de calle O'Brien, en Vitacura, y albergará objetos y documentos del general (r). Entre ellos, los más preciados -y que ya están en poder de la entidad- son la bandera y la banda presidencial que usó Pinochet en los 17 años que fue Presidente de Chile, además del uniforme de gala de parada del ex uniformado. Pero además, la fundación tiene entre sus pertenencias una espada y el famoso óleo de Pinochet que adornó su escritorio.
La entidad trabaja en recolectar documentos y antecedentes sobre el gobierno militar para dar el vamos al centro de documentación, que contendrá la mayor cantidad de antecedentes y documentos sobre el gobierno militar, y que busca ser un espacio serio para investigadores y estudiosos.
Cripta temporal y viudas reunidas
Este 11 de septiembre será conmemorado de forma discreta por la familia y por los amigos cercanos de Augusto Pinochet.
Durante la mañana del martes habrá una misa privada, a la que asistirán la familia y el directorio completo de la Fundación, en la capilla de Los Boldos. Allí será inaugurada una sencilla tumba con los restos de Augusto Pinochet. Se hizo un vaciado bajo el suelo frente al altar y se puso una lápida de mármol donde puede leerse: "Augusto Pinochet Ugarte, Presidente de la República, 1915-2006".
Se espera en los próximos años hacer un mausoleo definitivo, nada ostentoso pero acorde con la figura del ex mandatario, que pueda ser lugar de peregrinación.
En la tarde del mismo 11 habrá una segunda misa, a la que asistirán colaboradores cercanos a Pinochet, como el ex ministro de Obras Públicas Bruno Siebert o el general en retiro Santiago Sinclair.
La noche del lunes 10, un grupo de generales y oficiales hará una cena en el restaurante 100 Águilas, de Avda. Américo Vespucio, para conmemorar la fecha. No se prevé la asistencia de la familia ni de la Fundación Pinochet.
Pero también la Coordinadora de Organizaciones de Personal en Retiro de las Fuerzas Armadas (Coperfa) planea hacer su propia celebración, que será más masiva y se realizará el 29 de septiembre, para evitar mezclarla con los desmanes clásicos del 11 de septiembre.
Uno de sus organizadores, Renán Balas, indica que la idea es hacer un "megaevento" en la plaza Inés de Suárez, donde no sólo se conmemorará un nuevo aniversario del 11 de septiembre de 1973. También se dará apoyo público a los familiares de los uniformados detenidos. Uno de los objetivos es reunir en el encuentro a las cuatro viudas de los miembros de la junta militar: Lucía Hiriart de Pinochet, Margarita Riofrío de Merino, Gabriela García de Leigh y Alicia Godoy de Mendoza.
La Fundación Pinochet está organizando para diciembre el aniversario del fallecimiento de Augusto Pinochet. Para esa oportunidad la idea es hacer un acto masivo, que reúna a tanta gente como la que asistió a sus funerales.
2 Comments:
El legado ya existe!!!
Pinochet, al igual que Franco, cumplieron con su obligación: la de dar prosperidad a su pueblo y la construir un futuro mejor para sus conciudadanos. Como digo, era su obligación, por ser Jefes de Estado.
Lo malo es que lo hicieron a base de matar a gente, lo que los convierte en vulgares asesinos, en mala gente. Y además ahora se descubre que Pinochet y familia encima os robaban.
Algunos, en un concurso de tontos, quedariais segundos, por tontos. Pringaos.
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