domingo, 15 de julio de 2007

LOS MITOS PERUANOS SOBRE EL "SAQUEO" CHILENO DURANTE LA GUERRA DEL PACIFICO


Justo cuando la relación entre Chile y Perú no pasa por su mejor momento, entre otras cosas por el reclamo de la delimitación marítima que presentará el país vecino ante la Corte Internacional de La Haya y el fallo contrario a la extradición del ex Presidente Alberto Fujimori, sectores radicalizados insisten en acusar a nuestro país de haberse apropiado de valiosos objetos de arte o simbólicos de esa nación durante o después de la Guerra del Pacífico. En las últimas semanas, una de estas denuncias se ha difundido propfusamente por la red.

Aunque en general se refieren a objetos y reliquias ambiguas, como "estatuas y monumentos del puerto de Valparaíso", "piezas del Museo Precolombino" u "ornamentos religiosos de la Catedral de Santiago", hay otras denuncias más precisas. Algunas de estas "apropiaciones" son:


Los Leones de Providencia: Las estatuas ubicadas en la plazoleta del mismo nombre fueron donadas por el ex alcalde Ricardo Lyon, propietario de la "Chacra Los Leones". Inicialmente construidas en cerámica, se refaccionaron en bronce para ser colocadas en el mismo lugar.

Pila del Ganso: Se trata de una copia muy común de la escultura griega "El niño de la oca" y, según ha señalado el historiador Gilberto Aranda, nada tendría que ver con Perú.

Ornamentación del cerro Santa Lucía: Está bastante acreditado que los trabajos fueron realizados en 1872 por encargo del entonces intendente de Santiago, Benjamín Vicuña Mackenna. De Perú, nada.

Cañones de La Moneda: "El Furioso" y "El Relámpago" efectivamente fueron mandados a hacer a Lima en 1772, por orden del virrey Manuel de Amat y Juniet. Luego de ser utilizados por el Ejército chileno en Lebu, durante el conflicto bélico contra Perú y Bolivia, fueron puestos en uno de los patios de la casa de Gobierno.

El monitor "Huáscar": Aunque es cierto que la nave peruana es un "trofeo" de guerra chilena, ésta fue escenario del sacrificio de Arturo Prat y participó con la bandera chilena en las campañas siguientes contra la Confederación Perú-Boliviana.

Libros: La existencia en la Biblioteca Nacional de obras con el sello de la República del Perú no significa, según varios entendidos, necesariamente que sean prueba del "despojo" chileno. Según el historiador Sergio Villalobos, "el robo de libros por particulares es un fenómeno extendido y existe un mercado de libros robados". Mucha gente -continúa- los adquiere en este tipo de comercio para luego donarlos a bibliotecas y universidades.

Monumento a Ayacucho: El monolito de mármol blanco ubicado en la Plaza de Armas de Santiago, tenía como destino ser situado frente al Palacio Pizarro en Lima. Se embarcó hacia tierras peruanas, pero, por algunos problemas de navegación, fue descargado en el puerto de Valparaíso y enviado de vuelta a la capital.

miércoles, 11 de julio de 2007

¡ QUE BUEN PAIS NOS LEGARON !


El lunes había doble celebración. Una, la presentación del libro de Patricia Arancibia y Francisco Balart sobre Sergio de Castro, artífice del modelo económico. La otra, el aniversario de Chacarillas, que en 1977 sentó las bases del modelo democrático.

Era un año bueno para Chile. Casi se había derrotado la amenaza terrorista, muy grave y de la cual hoy los cerebros lavados no recuerdan nada. La guerrilla marxista tenía unos 10 mil hombres en armas (ver "Altamirano", de Patricia Politzer, p. 33, donde el primero detalla la contabilidad por cada partido de la UP). Y, según un informe de la OEA ("La Segunda", 13.07.90), entre 1970 y 1973 ingresaron ilegalmente 12 mil extranjeros al amparo del gobierno. Es decir, probablemente más de 20 mil irregulares. Las FARC colombianas, con 15 mil, no han podido ser derrotadas en muchos años, causando decenas de miles de muertes. Los uniformados chilenos, mediando apenas tres mil 197 bajas (de las cuales 423 fueron asesinatos terroristas), derrotaron a la guerrilla. El país tenía razones para estar tranquilo y agradecido. Ese año sólo cayeron, según el Informe Rettig, 25 personas en la lucha, número que se redujo a nueve al siguiente. La gran mayoría de las bajas ocurrió en los inicios (de hecho, mil 823 sólo entre septiembre y diciembre de 1973).

Hoy algunos pretenden desvirtuar la obra aludiendo a los derechos humanos. ¡Qué tupé! La peor amenaza a los derechos humanos en Chile la plantearon los partidos de izquierda, al constituir grupos armados para, matando a otros chilenos, hacerse del poder. Los uniformados nos salvaron de eso. ¿Fueron demasiado drásticos? Lean lo que dice Bill Clinton, un izquierdista norteamericano, sobre cómo lidiar con el terrorismo. Refiriéndose a Osama Bin Laden afirma: "Yo intenté acabar con su vida... No lo conseguí y lo lamento, pero me acerqué a él más que nadie" ("El Mercurio", 25.09.06). ¿Tentativa de crimen de lesa humanidad? Atención, Garzón: orden de arresto internacional contra Clinton.

Bueno, acá la izquierda podrá habernos lavado el cerebro, pero tenemos un modelo económico y un modelo político admirados en el mundo. El primero, formulado por los Chicago Boys con el respaldo de Pinochet. El segundo, por los constitucionalistas, encabezados por Jaime Guzmán, también con el respaldo de Pinochet. Por eso en la encuesta mundial de CNN, cuando éste murió, ganó la opción "salvador" a la de "tirano".

En 1977 podíamos andar tranquilos por calles libres de delincuentes, vivir en un país que comenzaba a crecer aceleradamente, dejando atrás la ruina económica, la escasez y la hiperinflación de la UP. Por eso, en 1980 el pueblo votó a favor de la Constitución y designó a Pinochet Presidente por ocho años, con una mayoría confirmada por las encuestas.

Que hoy algunos malandrines, insignes falsificadores de la verdad histórica, advenedizos de la democracia que querían destruir, hablen lo que quieran. Los amparan las garantías constitucionales concebidas en Chacarillas y materializadas en la Constitución. Que hablen de "horrores", como llaman a la derrota de su proyecto armado totalitario. Me quedo con la confesión del ex guerrillero marxista Jorge Masetti, para quien el mayor horror habría sido el triunfo de la izquierda.

Por eso, el lunes la antorcha pasó a manos de otros 77 jóvenes que, junto a un millar de mayores, cantamos la tan pertinente estrofa de agradecimiento: "Vuestros nombres, valientes soldados, (...) nuestros pechos los llevan grabados..., los sabrán nuestros hijos también".
MALETIN LITERARIO


El programa conocido con este nombre y anunciado por la Presidenta de la República en el discurso del 21 de mayo pasado ha dado lugar a una polémica justificada. El proyecto considera destinar cerca de 11 millones de dólares para financiar una caja de libros que se entregará a 400 mil familias de escasos recursos. Cada maletín contendrá un atlas, un diccionario y textos de literatura universal.

La autoridad invoca una loable intención, pero es inevitable que se despierten suspicacias acerca de los textos que se elijan: ¿quién garantiza que no se incurra en dirigismo cultural o en desvíos propagandísticos?

No es el único reparo. Las editoriales estiman improvisada esta iniciativa, por la indefinición de algunos puntos esenciales, el apresuramiento del llamado a licitación, la falta de claridad en los procedimientos y en los propósitos finales. La soltura con que se adoptan cambios parece confirmar que la propuesta inicial no fue suficientemente afinada.

Pero las dudas mayores apuntan a la eficacia de este proyecto, aun descartando cualquier intencionalidad política: el paquete de texto llegará a una familia que, con toda probabilidad, carecerá de competencias y hábitos lectores suficientes para interesarse por la lectura. La semilla caerá, así, en terreno estéril. La sola proximidad física del libro -que él esté a la mano- puede, acaso, ejercer una influencia benéfica en algunos miembros de una familia, sobre todo si se incluye alguna guía simple y entretenida de uso. Pero es un azar.

El maletín tendrá, además, por destinatario a la familia entera, lo cual hace más difícil la selección de los libros precisos, pues es evidente que no son iguales las capacidades, intereses y gustos de un niño y los de un adulto.

La lectura con goce y profundidad es algo excepcional. Muchas variables en el contexto social y familiar de las familias de escasos recursos impiden ese logro, aunque el libro y el potencial lector estén próximos. Las mismas escuelas han fracasado en detener la baja de lectoría nacional -si no han contribuido a ella-: para masas de chilenos, leer es francamente un aburrimiento. No es pesimismo, sino mero realismo estimar que este proyecto de "maletín literario", además de improvisado, es tosco y un tanto pueril.

Quizás, esos mismos recursos tendrían un mayor retorno social si se destinaran, por ejemplo, a mejorar la dotación de las bibliotecas públicas. Sin embargo, la clave sigue estando en la enseñanza de lectura y literatura en nuestras escuelas. Mientras en ella no se siembre el gusto por leer, en vez de suprimirlo, estas iniciativas sólo pueden tener un efecto muy menor e imponderable.

lunes, 9 de julio de 2007

CHACARILLAS: EL COMIENZO DE LA NUEVA DEMOCRACIA



Una llovizna helada, una liturgia cívico-patriota y 77 jóvenes caminando en medio de antorchas hacia el cerro Chacarillas, en la cima del San Cristóbal, fue el telón del acto en el que hace 30 años -el 9 de julio de 1977- Augusto Pinochet marcaría el itinerario de su gobierno.

Organizado por Jaime Guzmán, Luis Cordero e Ignacio Astete, quien presidía el Frente Nacional de la Juventud, los 77 jóvenes serían homenajeados en recuerdo de los 77 héroes de La Concepción.

Dirigentes como Cristián Larroulet, Juan Antonio Coloma, Andrés Chadwick, Patricio Melero y Jovino Novoa, junto a periodistas como Claudio Sánchez y Julio López Blanco; artistas como José Alfredo "Pollo" Fuentes y Roberto Viking Valdés, y deportistas como Jaime Fillol y Hans Gildemeister, recibieron una condecoración del régimen y se transformaron en protagonistas de uno de los actos fundacionales del régimen militar.

Hoy la Fundación Pinochet invitó a esos mismos 77 jóvenes a una ceremonia que se realizará este martes. Sin embargo, muchos de ellos no asistirán. Quienes hoy son parlamentarios se excusaron debido a que tienen sesión en el Congreso, pero se dan tiempo para recordar: "Yo era del grupo de gremialistas de la Universidad de Chile. Básicamente, fuimos invitados para celebrar el Día de la Juventud. Sin nosotros saberlo ni esperarlo, nos encontramos con un discurso de Pinochet distinto, que explícitamente le proponía al país una transición hacia la democracia protegida e integradora. Por primera vez hablaba de etapas y se autoimponía plazos para cumplirla, como la creación de una nueva Constitución", rememora Melero.

Según recuerda el senador Andrés Chadwick -entonces presidente del movimiento gremial de la UC-, en ese momento estaba instalada la disputa entre los duros y los blandos del régimen. "Los blandos, con Guzmán a la cabeza y con Sergio Fernández, estaban por la tesis de fijar un itinerario. Plazos más que metas, era la idea. El debate era intenso en el gobierno, que ese día optó por el camino institucional. Aunque con algunos matices, pues algunos plazos fueron reemplazados por metas. El cronograma no coincidió en las formas ni en los tiempos con lo que nosotros queríamos. Algo que no nos gustó mucho, pero por lo menos había un compromiso".

El senador Juan Antonio Coloma dice que después de 30 años es poco de lo que se acuerda: "En todo caso, fue un hecho objetivamente importante. El gobierno estaba ante una disyuntiva y optó por un itinerario".

Larroulet coincide en que ese 9 de julio "fue un momento muy trascendente para la historia política del país. Y nosotros, los jóvenes, nos dimos cuenta de ello".

Pero hoy muchos reniegan del acto. Algunos, como un conocido rostro de televisión, afirman que fueron obligados a ir. Pero Melero los refuta: "Más que risa, me da vergüenza ajena ver a personas que reniegan del premio que recibieron, cuando en esa época suplicaban que se lo dieran".
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PODRAN CAMBIAR EL NOMBRE DE LAS CALLES, PODRAN PLAGAR EL PAIS CON SUS ESTATUAS, LO QUE NO PODRAN CAMBIAR JAMAS ES LA HISTORIA RECIENTE DE CHILE "LA HISTORIA ES NUESTRA AL IGUAL QUE SU VERDAD" Verdad y Libertad