LOS MITOS PERUANOS SOBRE EL "SAQUEO" CHILENO DURANTE LA GUERRA DEL PACIFICO
Justo cuando la relación entre Chile y Perú no pasa por su mejor momento, entre otras cosas por el reclamo de la delimitación marítima que presentará el país vecino ante la Corte Internacional de La Haya y el fallo contrario a la extradición del ex Presidente Alberto Fujimori, sectores radicalizados insisten en acusar a nuestro país de haberse apropiado de valiosos objetos de arte o simbólicos de esa nación durante o después de la Guerra del Pacífico. En las últimas semanas, una de estas denuncias se ha difundido propfusamente por la red.
Aunque en general se refieren a objetos y reliquias ambiguas, como "estatuas y monumentos del puerto de Valparaíso", "piezas del Museo Precolombino" u "ornamentos religiosos de la Catedral de Santiago", hay otras denuncias más precisas. Algunas de estas "apropiaciones" son:
Los Leones de Providencia: Las estatuas ubicadas en la plazoleta del mismo nombre fueron donadas por el ex alcalde Ricardo Lyon, propietario de la "Chacra Los Leones". Inicialmente construidas en cerámica, se refaccionaron en bronce para ser colocadas en el mismo lugar.Justo cuando la relación entre Chile y Perú no pasa por su mejor momento, entre otras cosas por el reclamo de la delimitación marítima que presentará el país vecino ante la Corte Internacional de La Haya y el fallo contrario a la extradición del ex Presidente Alberto Fujimori, sectores radicalizados insisten en acusar a nuestro país de haberse apropiado de valiosos objetos de arte o simbólicos de esa nación durante o después de la Guerra del Pacífico. En las últimas semanas, una de estas denuncias se ha difundido propfusamente por la red.
Aunque en general se refieren a objetos y reliquias ambiguas, como "estatuas y monumentos del puerto de Valparaíso", "piezas del Museo Precolombino" u "ornamentos religiosos de la Catedral de Santiago", hay otras denuncias más precisas. Algunas de estas "apropiaciones" son:
Pila del Ganso: Se trata de una copia muy común de la escultura griega "El niño de la oca" y, según ha señalado el historiador Gilberto Aranda, nada tendría que ver con Perú.
Ornamentación del cerro Santa Lucía: Está bastante acreditado que los trabajos fueron realizados en 1872 por encargo del entonces intendente de Santiago, Benjamín Vicuña Mackenna. De Perú, nada.
Cañones de La Moneda: "El Furioso" y "El Relámpago" efectivamente fueron mandados a hacer a Lima en 1772, por orden del virrey Manuel de Amat y Juniet. Luego de ser utilizados por el Ejército chileno en Lebu, durante el conflicto bélico contra Perú y Bolivia, fueron puestos en uno de los patios de la casa de Gobierno.
El monitor "Huáscar": Aunque es cierto que la nave peruana es un "trofeo" de guerra chilena, ésta fue escenario del sacrificio de Arturo Prat y participó con la bandera chilena en las campañas siguientes contra la Confederación Perú-Boliviana.
Libros: La existencia en la Biblioteca Nacional de obras con el sello de la República del Perú no significa, según varios entendidos, necesariamente que sean prueba del "despojo" chileno. Según el historiador Sergio Villalobos, "el robo de libros por particulares es un fenómeno extendido y existe un mercado de libros robados". Mucha gente -continúa- los adquiere en este tipo de comercio para luego donarlos a bibliotecas y universidades.
Monumento a Ayacucho: El monolito de mármol blanco ubicado en la Plaza de Armas de Santiago, tenía como destino ser situado frente al Palacio Pizarro en Lima. Se embarcó hacia tierras peruanas, pero, por algunos problemas de navegación, fue descargado en el puerto de Valparaíso y enviado de vuelta a la capital.