CHILENOS TODOS, NO SOMOS NADA
Un capitán habla sin autorización en el funeral de su abuelo militar. Es dado de baja. "Deliberó", dicen. Pero su única frase política fue, refiriéndose a su abuelo:
"Un hombre que derrotó en plena guerra fría al modelo marxista, que pretendía imponer (un régimen) totalitario, no mediante el voto, sino más bien, derechamente, por el medio armado".
Rigurosamente cierto. Tanto, que el domingo, en " EL MERCURIO ", el investigador Víctor Farías reveló haber encontrado en el archivo de Berlín el siguiente informe, de 11 de julio de 1973:
"(El general) Prats, en conversaciones confidenciales con Corvalán (secretario general comunista), le ha confiado que él está dispuesto a entregar armamentos a la clase obrera para la defensa del Gobierno, a saber, de los depósitos de armas del Ejército".
Y el comandante en jefe de éste, general Izurieta, dijo en el funeral de Pinochet:
"El Ejército también era víctima (1973) de la pasión política desatada, que amenazaba su unidad. Esto ocurría, a su vez, en el seno de las otras ramas de la Defensa Nacional, con la peligrosidad que ello representaba para la supervivencia del país".
Pero ésa no fue una opinión política. No deliberó. Sí, en cambio, lo hizo el general Hargreaves, dos días antes, al decir:
"(Pinochet) fue nuestro líder indiscutido durante mucho tiempo. Fue capaz de asumir una responsabilidad cuando el país estaba convulsionado y colapsado".
Dado de baja sin más trámite.
Pero no deliberó el 19 de septiembre de 2004 el entonces comandante en jefe del Ejército, general Cheyre, cuando declaró:
"No sé qué tiene que celebrar Chile el 11 de septiembre. ¡El fracaso de todos los responsables de mantener una democracia estable!".
Antes había emitido su famoso "nunca más", que explicó así:
"Ésa no fue una declaración retórica... Ahí está el reconocimiento de que los militares escuchamos a los políticos".
De izquierda, por supuesto. Entonces, no deliberó.
Tampoco cuando poetas de extrema izquierda, en un acto en la Escuela Militar, recitaron "Canto a su amor desaparecido", "Lobos y ovejas" y "La danza de los arácnidos", ante cadetes y oficiales. Una gestora cultural "sirvió de enlace con el general Juan Emilio Cheyre, quien acogió con agrado la propuesta" ("La Tercera", 23.10.05).
"Deliberación política (Chile): Defínese como tal cualquier reflexión u observación de un uniformado que suscite la menor molestia en la izquierda".
En fin, termino haciendo un aporte para el actual debate interno en la DC acerca de su papel en la gestación del gobierno militar. He aquí algunos párrafos de una carta de su entonces presidente, Patricio Aylwin, a la Junta Militar, en enero de 1974 ("La Tercera", 04.07.99): Expresa:
"el propósito de cooperar constructivamente al mejor éxito de la difícil tarea de reconstrucción nacional en que, con patriotismo y honestidad, está empeñada la Junta de Gobierno".
Pero advierte:
"Tal labor, aunque por su naturaleza no puede prolongarse indefinidamente, necesita tiempo. Sería un error constreñirla a un plazo muy breve. Debe durar el lapso necesario pa-ra crear las condiciones de seguridad, orden, respeto mínimo y estabilidad indispensables para una convivencia normal".
La Junta cumplió con lo que la DC pedía. De modo que el entonces presidente de esta última merecería, a lo menos, un reconocimien-to por ese logro.A propósito, a la fecha de esa carta, ya se había producido el 60 por ciento de las muertes registradas en la lucha antisubversiva durante los 17 años del gobierno militar.
¡Grande, Chile!
Hermogenes Perez De Arce
Un capitán habla sin autorización en el funeral de su abuelo militar. Es dado de baja. "Deliberó", dicen. Pero su única frase política fue, refiriéndose a su abuelo:
"Un hombre que derrotó en plena guerra fría al modelo marxista, que pretendía imponer (un régimen) totalitario, no mediante el voto, sino más bien, derechamente, por el medio armado".
Rigurosamente cierto. Tanto, que el domingo, en " EL MERCURIO ", el investigador Víctor Farías reveló haber encontrado en el archivo de Berlín el siguiente informe, de 11 de julio de 1973:
"(El general) Prats, en conversaciones confidenciales con Corvalán (secretario general comunista), le ha confiado que él está dispuesto a entregar armamentos a la clase obrera para la defensa del Gobierno, a saber, de los depósitos de armas del Ejército".
Y el comandante en jefe de éste, general Izurieta, dijo en el funeral de Pinochet:
"El Ejército también era víctima (1973) de la pasión política desatada, que amenazaba su unidad. Esto ocurría, a su vez, en el seno de las otras ramas de la Defensa Nacional, con la peligrosidad que ello representaba para la supervivencia del país".
Pero ésa no fue una opinión política. No deliberó. Sí, en cambio, lo hizo el general Hargreaves, dos días antes, al decir:
"(Pinochet) fue nuestro líder indiscutido durante mucho tiempo. Fue capaz de asumir una responsabilidad cuando el país estaba convulsionado y colapsado".
Dado de baja sin más trámite.
Pero no deliberó el 19 de septiembre de 2004 el entonces comandante en jefe del Ejército, general Cheyre, cuando declaró:
"No sé qué tiene que celebrar Chile el 11 de septiembre. ¡El fracaso de todos los responsables de mantener una democracia estable!".
Antes había emitido su famoso "nunca más", que explicó así:
"Ésa no fue una declaración retórica... Ahí está el reconocimiento de que los militares escuchamos a los políticos".
De izquierda, por supuesto. Entonces, no deliberó.
Tampoco cuando poetas de extrema izquierda, en un acto en la Escuela Militar, recitaron "Canto a su amor desaparecido", "Lobos y ovejas" y "La danza de los arácnidos", ante cadetes y oficiales. Una gestora cultural "sirvió de enlace con el general Juan Emilio Cheyre, quien acogió con agrado la propuesta" ("La Tercera", 23.10.05).
"Deliberación política (Chile): Defínese como tal cualquier reflexión u observación de un uniformado que suscite la menor molestia en la izquierda".
En fin, termino haciendo un aporte para el actual debate interno en la DC acerca de su papel en la gestación del gobierno militar. He aquí algunos párrafos de una carta de su entonces presidente, Patricio Aylwin, a la Junta Militar, en enero de 1974 ("La Tercera", 04.07.99): Expresa:
"el propósito de cooperar constructivamente al mejor éxito de la difícil tarea de reconstrucción nacional en que, con patriotismo y honestidad, está empeñada la Junta de Gobierno".
Pero advierte:
"Tal labor, aunque por su naturaleza no puede prolongarse indefinidamente, necesita tiempo. Sería un error constreñirla a un plazo muy breve. Debe durar el lapso necesario pa-ra crear las condiciones de seguridad, orden, respeto mínimo y estabilidad indispensables para una convivencia normal".
La Junta cumplió con lo que la DC pedía. De modo que el entonces presidente de esta última merecería, a lo menos, un reconocimien-to por ese logro.A propósito, a la fecha de esa carta, ya se había producido el 60 por ciento de las muertes registradas en la lucha antisubversiva durante los 17 años del gobierno militar.
¡Grande, Chile!
Hermogenes Perez De Arce
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